“Tengo mil dificultades:
Ayúdame.
De los enemigos del alma:
Sálvame
En mis desaciertos:
Ilumíname.
En mis dudas y penas:
Confórtame.
En mis enfermedades:
Fortaléceme.
Cuando me desprecien:
Anímame.
En las tentaciones:
Defiéndeme.
En horas difíciles:
Consuélame.
Con tu corazón maternal:
Ámame.
Con tu inmenso poder:
Protégeme.
Y en tus brazos al expirar:
Recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Amén.”
Enviada por M. Carmen Carrasco
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